Miguel Arias | Kfund

Nos dice que para él los fondos son equipos de personas y en ese sentido afirma que "este es el mejor fondo de capital riesgo", por la categoría de las personas a nivel personal y laboral, conformado por gente que ya cuenta con la experiencia de haber montado otras compañías anteriormente.

Kfund tiene un fondo de capital semilla, pre-seed o seed, y un fondo de crecimiento, como Leadwind, con tickets a partir de 5 millones de euros y rondas de 10 a 20 millones para compañías más consolidadas. Señala que entra en compañías con base fuerte en tecnologías habilitadoras, como puede ser el IoT, la IA o la conectividad, que están creando plataformas transversales sobre las que otras compañías pueden montar su negocio.

Nos explica también que en un fondo de capital semilla lo que hace falta es que dos o tres compañías vayan realmente bien, que haya entre cuatro y seis que vayan más o menos —que retornen dos-tres veces lo invertido— y son conscientes de que el resto suelen salir mal. Por ello, comenta que para una empresa llegar a unicornio no deja de ser un alto en el camino, porque este título no significa nada. Lo importante es la creación de ingresos, de valor, de empleo y la clave de su éxito son las personas que emprenden con ambición, pero también con cabeza.

A nivel de España el emprendimiento está en un momento interesante y turbulento y en una situación de corrección fuerte de las grandes tecnológicas norteamericanas que afecta a todas las series de inversión, señala Arias, aunque la parte positiva es que "ahora hay más tiempo para analizar compañías, lo que nos hace estar más cómodos con los cambios que ha habido en el ecosistema".

En 2007-2008 lo que cambió fundamentalmente para las start-ups no fue la crisis como momento de oportunidad, sino la aparición de las tecnologías de base y la existencia de nuevos habilitadores como el smartphone o el GPS, que dieron lugar a empresas como Uber, WhatsApp o Airbnb. Ahora es la madurez de la IA, la conectividad 5G o el blockchain como plataforma, el caldo de cultivo para start-ups más que la crisis en sí.

En lo que se refiere al momento actual, muchos inversores internacionales están atentos a lo que está sucediendo en España. "Estamos en una situación inmejorable, comenta y la Ley de Startups va a ayudar mucho a atraer a más fondos internacionales y a una mayor inversión. Ahora falta que se apruebe y que realmente se aplique como está en su espíritu. Que haya más fondos que puedan invertir en etapas siguientes y mayor atracción de ese talento internacional de gente que lo ha hecho antes, aderezando el talento local con esa visión internacional".

Hablando sobre qué tendencias ve en el emprendimiento en España, Miguel Arias afirma que son muy similares a las que hay a nivel global, aunque señala los verticales de Data, e-health, transición energética o climatetech y el incipiente sistema ligado a quantum. La situación para los emprendedores es mucho mejor que hace unos años. Hay más dinero que nunca en el ecosistema; cada vez más, gente con experiencia; y hay competencia. Hay que ser optimista en cuanto al talento, aunque al ser más globales, también es más complicado.

Y pide a las Administraciones de todos los niveles más agilidad en los procesos. Que es fundamental "entender el tipo de animal que se tiene delante", porque "si quieres trabajar con las gacelas, que son tan ágiles como frágiles, y las haces esperar mucho, las matas", concluye. 

Con relación a las pymes, sostiene que hay un camino por hacer para que pasen de tener diez a 150 personas, porque cuando llega una crisis, la segunda tiene más palancas para no morir ante un vaivén económico. Queda mucho trabajo en cuestiones de digitalización y automatización de la gestión de sus procesos. "Es increíble que todavía no usen las herramientas que están a su alcance para poder hacerlo", aunque gracias a los nuevos productos para las pequeñas y medianas empresas que start-ups y corporaciones están desarrollando va a ser todo más fácil, como es el caso del kit digital.

Miguel Arias manifiesta también su preocupación por las tasas de emprendimiento femenino. "Se habla mucho de las diferencias de género que hay en el emprendimiento, pero no acaba de mejorar. Faltan más mujeres STEM y no las estamos consiguiendo motivar suficientemente". "Tenemos que apostar e invertir en proyectos liderados por mujeres que, por otra parte, son proyectos muy resilientes", dice.

Finalmente, aconseja a quien quiera emprender trabajar previamente en una start-up o una scale-up porque “ayuda mucho para que tu proyecto tenga más éxito”, así como "la frugalidad con cabeza, esto es, gastar en lo necesario sin extravagancias", ser perseverante y si puedes evitar fallar mejor.

Y si quieres invertir, ten en cuenta que "la innovación no va del show, sino del impacto real de lo que haces en tu cuenta de resultados".