Mission Box

"Apostamos por las personas. Esa es nuestra apuesta de valor."

Gregorio López Martos

CEO de Mission Box

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Mission Box

Mientras esperamos a que un biker de Mission Box nos traiga unas enchiladas buenísimas que acabamos de encargar para el almuerzo, hablamos con Gregorio López Martos, su CEO y fundador. Pero todo muy rápido, porque en menos de una hora las tenemos aquí y no queremos que se enfríen. Esa es su misión: prestar de manera eficaz el servicio de reparto de la última milla.

10 de abril de 2018

Gregorio, ¿cómo se te ocurrió la idea de negocio?

La idea surgió durante mi anterior etapa como director de operaciones de un conocido grupo de restaurantes. Cuando detecté la necesidad de subcontratar una flota de repartidores me encontré con la realidad: no era nada fácil encontrar empresas que hicieran esto.
Con la idea en la cabeza y armado de bastante entusiasmo, tras muchos años en la compañía, decidí presentar mi baja voluntaria y me lancé a emprender en Granada.

Al principio, el equipo éramos mi moto, un taco de tarjetas de visita y yo. Pasaron 47 días hasta que entró el primer pedido; pedido que, por cierto con la emoción del momento, olvidé cobrar…

Una vez dimos forma a todo esto, empezamos a crecer y en septiembre de 2016 monté la sociedad con mi socio, uno de los primeros bikers que empezaron conmigo.

Háblanos de las principales dificultades y oportunidades que os habéis encontrado por el camino en este año y medio

En septiembre de 2016 operábamos solo en Granada. Fue entonces cuando solicitamos un préstamo a Enisa. No queríamos ser una empresa de reparto local, queríamos crecer y necesitábamos gasolina.

Nuestro desconocimiento nos hizo pensar que el enisa nos llegaría en unos días, algo que ahora, lógicamente, sabemos que no. Tampoco tardó tanto, nos llegaría en unos meses, pero en aquellos momentos éramos unos novatos. Pues bien, el día 11 de diciembre de 2016 Mission Box cerró sus puertas y despidió a todos sus bikers por falta de liquidez. Sí, así fue, no teníamos dinero y nuestro enisa no llegaba, por lo que decidimos cerrar y pagar todas las nóminas con lo que teníamos en el banco.

Al día siguiente, mi socio y yo nos acercamos a la oficina, aunque habíamos cerrado y no teníamos trabajo. Pero el local estaba pagado y los ordenadores eran nuestros, así que no teníamos nada mejor que hacer. Encendí el portátil y encontré una notificación del portal del cliente, la abrí con cierta desidia y poca confianza, pero… ¡nos habían aprobado el enisa! Fue la locura, imaginaos, llamando a la gestoría para que no despidieran a nadie, reactivando todo de nuevo…

Desde entonces todo ha ido a buen paso. Actualmente, estamos en 15 ciudades españolas y en México DF, hemos pasado por el programa de aceleración de Andalucía Open Future en El Cubo de Sevilla, somos 141 personas en la empresa y estamos muy orgullosos de todo lo que hemos conseguido en apenas año y medio.

Aquellos 40.000 euros de la línea Enisa Jóvenes Emprendedores fueron una tabla de salvación…

Nos cambió la vida y el rumbo. Enisa hizo posible la reaperturade Mission, dándonos ilusión, gasolina y fuerzas para “liar la que estamos liando”.
Siempre digo que Enisa forma parte de la historia de Mission Box. Hubo un antes y un después y gracias a Enisa pudimos seguir y llegar hasta aquí.

¿Qué os hace diferentes?

En Mission apostamos por las personas. Esa es nuestra apuesta de valor y de diferenciación frente al resto de competidores. Contamos con una flota de repartidores propios: 131 bikers ya en el cierre de febrero.

Este dato nos hace diferentes. Cuando en el mundo del delivery se oyen noticias de explotación salarial, nosotros podemos presumir de tener a todos los empleados dados de alta en la Seguridad Social y con condiciones de trabajo dignas.

Otra gran diferencia es nuestro plan de expansión, acotado a ciudades de un número determinado de habitantes, donde hemos testado el modelo y sabemos que somos capaces y podemos hacerlo bien.

Habéis cerrado un media for equity con el Grupo Zeta y una ronda de inversión en Crowdcube, sois partner de referencia de Just Eat y de empresas como FNAC o el Corte Inglés. Vamos bien de planes de futuro, ¿no?

El futuro es muy ambicioso. Queremos llegar a 40 ciudades españolas y abrir en un tercer país. Tenemos como proyección una facturación anual entre 2 y 2,5 millones de euros para este 2018. 

Tres ingredientes básicos para sacar adelante un proyecto empresarial.

Constancia: sin ella jamás nada saldrá adelante. Cuando crees que has caído, algo nuevo se abre y te hace seguir. Si te faltó constancia y ya habías tirado la toalla…
Ilusión: pasarás malos ratos, incluso días, pero si pierdes la ilusión perderás el proyecto.
Equipo: no eres nadie sin él, nunca lo dudes, solo no llegarás a ningún sitio. Rodéate de personas con la misma constancia e ilusión que tú, o tu proyecto nuca saldrá adelante.

Gregorio, un placer charlar contigo. Gracias por tu tiempo y por esa energía tuya tan contagiosa, pero tenemos que dejarlo aquí. Nos avisan de recepción que acaban de llegar las enchiladas. ¡Hasta la vista!

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