InnoUp Farma

"Son pocos todos los esfuerzos que se hagan por promover la investigación"

Maite Agüeros

CEO

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InnoUp Farma

Hablamos con Maite Agüeros, CEO de la empresa InnoUp Farma financiada por Enisa en 2016 con 200.000 euros. Nos sumergimos en su proyecto: el desarrollo de la investigación de tratamientos para el cáncer de mama y las alergias alimentarias.

20 de enero de 2020

¿Cómo surge InnoUp Farma?

Creamos la compañía a partir de la necesidad de plasmar los avances que estábamos desarrollando en el laboratorio.

Nuestra actividad se basa en el desarrollo de medicamentos. Buscamos llevar esta tecnología a los pacientes y ser puente entre los centros de investigación y la industria farmacéutica.

El equipo fundador de InnoUp está compuesto por tres socios: dos doctores en farmacia y un catedrático de nanotecnología. Con posterioridad, diferentes perfiles han ido complementando al equipo fundador.

Inicialmente desarrollamos el área de laboratorio y posteriormente la de análisis clínico. Tenemos un equipo heterogéneo, comprometido con el trabajo y de excelencia profesional y personal. Todos trabajamos con mucha pasión.

¿Qué innovación aporta la nanotecnología que utilizáis al desarrollo de vuestros medicamentos? ¿Existen en el mercado medicaciones similares?

En primer lugar, poder conseguir medicamentos mucho más seguros y más eficaces respecto a los que hay ahora mismo en el mercado. Son medicamentos muy innovadores y en el mercado hay pocos similares. Nuestra investigación está dirigida a desarrollar medicamentos para enfermedades que aún no tienen cura o para las que ya hay algún tratamiento, aunque mejorándolo de manera significativa.

Comenzasteis investigando un tratamiento oral para el cáncer de mama, ¿creéis que se están llevando a cabo los esfuerzos necesarios por parte de las Administraciones Públicas en materia de I+D+i e investigación?

Son pocos todos los esfuerzos que se hagan por promover la investigación, tanto desde el punto de vista social como del de desarrollo de país. Evidentemente no estamos a la cabeza de los países que dedicamos esfuerzos a la investigación. No solamente hay que hacer referencia a las Administraciones Públicas, también hay una necesidad importante de ser atractivos para la inversión privada, necesaria para el desarrollo de medicamentos. Es imprescindible un mayor compromiso por parte de todos los actores, públicos y privados.

¿Qué líneas de investigación se deberían priorizar?

Es difícil y complejo decidir qué líneas de investigación son prioritarias. A veces acabamos copiando líneas de investigación globales que se llevan a cabo en otros países. Hay que priorizar áreas, pero sin dejar de estar abiertos a nuevas ideas.

Un ejemplo a tener en cuenta son los programas abiertos de la Comisión Europea para ideas disruptivas, que no tienen prioridad en ninguna área, pero que tienen un beneficio claro. Hay que ser cautelosos con la priorización y dejar siempre un margen para ideas interesantes.

Esta semana nos hemos despertado con la asombrosa noticia acerca de las investigaciones llevadas a cabo por el Dr. Joan Massagué. El conocimiento que se ha abierto para eliminar el residuo de las metástasis posibilitará nuevas vías de desarrollo de fármacos. ¿Cómo lo veis desde InnoUp Farma?

Estos descubrimientos son fundamentales para toda la comunidad científica. No es una investigación hecha a corto plazo; el Dr. Massagué lleva más de veinte años trabajando. Los resultados son básicos y requieren de tiempo, dinero y esfuerzos para obtener unas conclusiones como estas.

Con todo este conocimiento entramos ahora en otra fase de la investigación en la que nos planteamos qué hacer con este descubrimiento y cómo lo podemos aplicar en el ámbito de la prevención y los tratamientos. Las respuestas no son rápidas y se tardará un tiempo aún en plasmar todas estas innovaciones.

¿Se puede considerar que el cáncer es una enfermedad crónica?

El cáncer son muchas enfermedades. Cada tipo de cáncer es una enfermedad distinta. Ha habido grandes avances desde la introducción de la quimioterapia hasta los tratamientos actuales de inmunoterapia. Los avances han sido impresionantes, pero todavía queda mucho por hacer. Actualmente, el gran problema del cáncer es la metástasis. Todavía debemos acabar de entenderla bien y dar soluciones, prevenirla o intentar curarla.

Estáis ensayando una vacuna para curar la alergia al cacahuete, ¿qué ha supuesto la autorización de vuestro medicamento por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios?

Ha sido un hito muy importante que logramos el año pasado que nos permitirá validar nuestra tecnología. Se podrá probar en pacientes alérgicos al cacahuete y esto nos posibilitará validar nuestras hipótesis sobre la eficacia y seguridad de nuestro producto INP20. Queremos demostrarlo, ya que ahora nuestro modelo de negocio puede venderse.

El recelo a las vacunas está bastante superado. Nuestro producto INP20 es un tratamiento de inmunoterapia y está siendo muy demandado por parte de los pacientes. El medicamento modificará la respuesta inmunológica del paciente para que reconozca el cacahuete como algo natural que no desencadene la reacción alérgica. Es un tratamiento muy esperado por los pacientes porque no hay ningún medicamento que cubra las alergias alimentarias.

¿Cómo afectan las alergias en la vida de las personas?

Principalmente, las alergias afectan a los niños. En InnoUp Farma estamos trabajando enfocados a las alergias alimentarias y en concreto la alergia al cacahuete, que es muy severa y con consecuencias fatales. Desde luego no es una cuestión sintomática menor. Esta alergia puede ir desde la limitación de la calidad de vida (miedo a ingerir cualquier alimento fuera de casa) hasta poner en riesgo la propia vida. Por lo tanto, la vacuna es el medicamento más idóneo, avalado por la comunidad científica.

Todas las investigaciones científicas apuntan hacia una mayor esperanza de vida. Sin embargo, ¿vivimos y viviremos con peor calidad de vida?

Las investigaciones están enfocadas a vivir mejor y con una mayor calidad de vida. Este es el principal objetivo.

¿Tienen las industrias farmacéuticas el reto de acabar con las llamadas “enfermedades temidas”?

Las denominadas “enfermedades temidas” van cambiando con el tiempo. Actualmente, uno de los grandes retos es la investigación en nuevos antibióticos, porque uno de los mayores problemas de salud es el de acabar con las llamadas “bacterias superresistentes” para las que, por el momento, no hay antibióticos capaces de erradicarlas.

La industria farmacéutica trata de ir dando respuesta a las necesidades de la población. Sin embargo, algunas enfermedades van más rápido que los propios desarrollos de los medicamentos. Además, hay que tener en cuenta que los propios desarrollos de los medicamentos son procesos muy largos. Desde que se inicia o surge la primera hipótesis a nivel de laboratorio hasta que puede empezar a comercializarse el medicamento pueden transcurrir hasta veinte años. También hay que pensar en todos los fracasos que hay detrás de cada medicamento exitoso.

¿Qué tendencias veis en el ámbito de la investigación científico-sanitario?

Los retos a resolver tienen que ver con las infecciones. Como ya he comentado, aún no existen medicamentos capaces de abordar esta problemática. De la misma manera, también hay enfermedades como el Alzheimer, el cáncer, las metástasis que demandan soluciones que requerirán aún muchos años de investigación.

¿Cómo habéis conseguido que vuestra investigación “enamore” a los inversores?

Los inversores están viendo proyectos constantemente, pero creemos que nuestros proyectos tienen los ingredientes necesarios para hacerlos atractivos a nivel de inversión. De hecho, si no fuese por la financiación privada sería imposible poder desarrollar ningún producto de este tipo.

¿Qué papel ha jugado Enisa para vuestra empresa?

Enisa jugó un papel muy importante, sobre todo en los inicios, cuando mayor dificultad se tiene para conseguir financiación, porque no se tienen datos ni proyecciones y el producto aún no está desarrollado, y cuando las necesidades financieras de las empresas son mayores.

Aparte de la ayuda económica, que resultó ser de gran ayuda en aquellos momentos, también ayudó a generar confianza en el ecosistema de los inversores y que otros socios se animaran a entrar en el proyecto.

¿Cuáles son vuestras próximas metas? ¿Cómo os veis en los próximos años?

2020 representa para nosotros una prueba de fuego, porque vamos a profundizar en la investigación clínica. Queremos validar nuestra tecnología y poder seguir ampliándola tanto en el ámbito de las alergias alimentarias como en el del cáncer. Esto nos ayudará a desarrollar otros fármacos.

El desarrollo clínico de los dos productos nos llevará de tres a cuatro años y, si tiene los resultados esperados, ampliaremos nuestra cartera de productos, abriendo nuevas líneas de investigación. Ahora bien, todo pasa por poder validar nuestra tecnología con estos primeros desarrollos.

"Cuando aparecen nuevos descubrimientos nos planteamos cómo lo podemos aplicar en el ámbito de la prevención y los tratamientos".