"No hay que tener miedo al cambio. La clave es entender qué está pasando; si lo haces ya te estás adaptando"

Ante la situación provocada por la pandemia COVID-19 han decidido buscar soluciones y enfrentarse a ella sin perder la “ilusión”.

Desde que se declaró la pandemia hemos tenido claro nuestros objetivos. El primero, poner en marcha acciones que garanticen la viabilidad y la continuidad de nuestro negocio para que, el día que salgamos de esta situación, podamos seguir generando empleo y riqueza. Tenemos la ventaja de que nosotros siempre habíamos apostado por el mundo digital. Nuestra cuota de facturación online antes de la COVID-19 era cercana al 30 %, cuando la media en el sector está en el 8 %. Basándonos en esta fortaleza hemos reducido al máximo todos los costes fijos generados por las tiendas físicas, conservando una estructura en la central que nos permita mantener un nivel óptimo de marketing, comunicación y servicio de atención al cliente. También, hemos adaptado nuestra logística, centralizando nuestro stock en la central y trayendo la mercancía que estaba en las tiendas físicas.

El segundo objetivo ha sido poner en marcha acciones para ayudar a la sociedad en esta difícil situación. Tras analizar y valorar diferentes opciones, finalmente decidimos donar tejidos a nuestros fabricantes para la confección de mascarillas destinadas al personal sanitario. Entre otras muchas ideas surgió la de poner en marcha un concurso de dibujo solidario, dirigido a los pequeños de la casa, que fomente su creatividad y ayude a entretenerlos despertando, a la vez, su sensibilidad hacia los que más lo necesitan. Con el dibujo del ganador fabricaremos camisetas y el 100 % de los beneficios de las ventas serán donados a la Fundación Pequeño Deseo.

¿Qué cambiará tras de La COVID-19?

Los cambios en los hábitos de compra, que ya se estaban produciendo, se han acelerado. Hay mucha gente que, a consecuencia del confinamiento, ha empezado a hacer sus compras online, experimentando sus ventajas. Esto, unido al miedo al contacto social, provocará que sean muchos los que a partir de ahora no acudan a comprar a las tiendas físicas.

Crecer con este escenario será complicado, ahora para las empresas lo más importante es sobrevivir. Los que lo consigan tendrán la suerte de poder preocuparse por lo demás.

Pero no todo es malo, la COVID-19 también ha despertado un movimiento de solidaridad nunca visto en nuestra sociedad, por lo que seguro que esto nos hará mejores.

En una palabra, ¿qué sentimiento os mueve?

ILUSIÓN.