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Jorge Barrero | Fundación COTEC

25 ene. 2024

Licenciado en Bioquímica, cuenta con un máster en Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad y ha cursado varios estudios de postgrado en Dirección de Industria Farmacéutica y Liderazgo en la Gestión Pública. Actualmente desempeña el cargo de director general en la Fundación COTEC. Entre 2008 y 2012 trabajó como director general del Gabinete de la Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, regresando después como adjunto a la presidencia de ASEBIO, de la que fue secretario general anteriormente. Previamente estuvo dedicado a la consultoría estratégica en el sector biotecnológico y en el sistema público de I+D. Nuestro invitado colabora, además, con numerosos medios de comunicación e imparte docencia en varias universidades y escuelas de negocios. En Personas que Suman hoy tenemos el placer de hablar con Jorge Barrero.

"La innovación es la razón misma de la sociedad humana"

No sabe cómo explicar cuál es su profesión, pero le gusta una frase que escuchó a alguien que le dijo que "si eres capaz de describir rápidamente lo que haces eres sustituible". 

En cuestión de innovación, se declara muy fan del aire acondicionado y cree que deberían haberle dado al inventor el Premio Nobel de Física y el de la Paz y si hablamos de lo más actual, admira la edición genética. Sin embargo, entre sus deseos más personales e infructuosos hasta la fecha, está el de la experiencia de la pesca: "No quiero morirme sin haber pescado un pez".

Desde pequeño aspiraba a ser un hombre de ciencia y bromea diciendo que es “un científico frustrado”. Empezó una carrera investigadora que no culminó y tampoco finalizó el doctorado. Sin embargo, su proceso personal le sirvió para descubrir que hay muchas formas de contribuir al desarrollo de la ciencia en un país, así que toda su carrera profesional ha estado muy cercana al sistema de ciencia e innovación, desempeñando tareas como la divulgación de la ciencia hasta la política científica y labores de consultoría.

Actualmente es director de la Fundación COTEC, nacida hace 30 años, cuya misión es el análisis y la promoción de la innovación en España. La Fundación hizo en 2015 un proceso de refundación, ampliando el concepto de innovación como todo cambio ―no solo cambio tecnológico―, basado en conocimiento ―no solo conocimiento científico―, que aporta valor ―no solo valor económico―. El trinomio de  ciencia-tecnología-ciencia, presente en los inicios de COTEC, es solo una parte, por lo que era necesario abordar las cuestiones anteriormente mencionadas.

Afirma Jorge Barrero que "la innovación es la razón misma de la sociedad humana; aquello que nos distingue de los animales y de las máquinas ―no sabemos por cuánto tiempo―, dice con una sonrisa, porque de momento, podemos decir que innovar es algo muy humano y exclusivamente humano”. También señala que toda la innovación no es ciencia ni toda la ciencia tiene por qué ser innovación. "La ciencia tiene valor por sí misma, aunque es fuente de conocimiento muy disruptiva".

En cuanto a las ciencias sociales y humanas el director de la Fundación COTEC las valora como punto de partida de innovaciones que permiten entender, además, el contexto en el que se produce la innovación y explicar cómo se producen, cómo se facilitan estos cambios y sus consecuencias.

Regular o no regular, he ahí la cuestión
Entre la innovación más disruptiva que estamos viviendo en el momento presente está la inteligencia artificial y le preguntamos a Jorge Barrero si considera necesario poner límites a lo que se puede hacer con el conocimiento disponible. Su respuesta es taxativa y afirma que es necesario ya que, como toda herramienta, puede ser utilizada para fines muy distintos. De hecho, este debate no es nuevo. En su momento ya lo hubo sobre la energía nuclear, la modificación genética y con otros inventos o innovaciones, señala. Lo que sí es nuevo es la velocidad y la profundidad a la que ocurren las innovaciones actualmente. De forma que, si siempre fue necesario estar muy atentos, ahora no puede ser menos. "Tenemos la obligación de estar pendientes de los usos de esta innovación tanto en la esfera pública como en la privada".

Y ante el temor a quedarnos atrás con la regulación de estas nuevas innovaciones como la IA, hay que plantearse en qué nos podemos quedar atrás: ¿en competitividad, en empresas, en el conocimiento de nuestros científicos...? No obstante, lo que de verdad debe preocuparnos, sostiene Barrero, es si también nos podemos quedar atrás en el respeto a los derechos, libertades individuales..., en los que Europa va por delante. "Si vamos a asumir ciertos riesgos, debemos saber hacia dónde nos estamos dirigiendo. Si se trata de obtener un valor económico, posiblemente nos podamos quedar atrás, pero si hablamos de los usos de la tecnología o de cómo conseguir una sociedad más justa, inclusiva y libre, gracias a esa tecnología, entonces estamos redirigiendo el camino y de eso va ahora todo. El futuro no está escrito y hay muchos futuros posibles. Los que vivimos en democracia tenemos esa capacidad de decidir hacia dónde queremos ir".

Sobre el nivel de innovación en España, el director de COTEC considera que ha avanzado mucho en la cultura de sus empresas, el compromiso de la comunidad científica para contribuir al desarrollo del país y nuestros ciudadanos son cada vez más sensibles a estas cuestiones, pero tampoco el resto de países se han quedado parados, lo que significa que tenemos que seguir trabajando para mejorar. "En términos de I+D, los últimos datos son muy esperanzadores, condicionados por el contexto de los fondos europeos, y por la capacidad de de nuestras empresas de competir y exportar globalmente. Esa es la mejor señal de que están siendo innovadoras". Por otra parte, los indicadores de innovación son índices complejos y también su interpretación, explica. Hay un índice de referencia que es el Regional Innovation Scoreboard en el que España aparece como un país de innovación moderada y dentro de España no todas las comunidades autónomas están al mismo nivel. "También es verdad que son índices construidos pensando en economías industriales y nuestro país tiene una economía muy particular basada en servicios y en el sector turístico y en estos índices, están mal medidos", precisa Barrero.

Las cosas están cambiando en España y los datos así lo demuestran
COTEC cuenta entre sus informes con un estudio dedicado a las capacidades que tiene cada territorio de atraer, cultivar y retener talento, en el que no se habla tanto del flujo real de las personas que entran o salen de un territorio, como de sus capacidades potenciales. De esta forma podemos ver el posicionamiento de las comunidades autónomas. "Para retener el talento se necesitan entornos donde las personas puedan ser más felices y en ese índice también hay diferencias regionales y a escala global estamos entre los treinta/cuarenta mejores países del mundo. Pero hay que tener en cuenta que hay una parte muy importante del mundo donde no existen unos estándares mínimos de seguridad o sanidad. Es decir, que tenemos recorrido para mejorar también".

Aparte de los polos de tracción de talento más típicos, como Madrid o Barcelona, en el nuevo estudio que está a punto de salir a la luz, despuntan comunidades como Asturias o Castilla y León, "lo que nos hace pensar que esos cambios son fruto de las políticas que se han llevado a cabo en estos territorios".

Asimismo, COTEC ofrece también otros interesantes informes como el estudio del binomio innovación-desigualdad, "porque toda innovación produce, de facto, una desigualdad (no solo entre hombres y mujeres) en la medida en la que genera un entorno concreto por parte de equipos y personas concretas, y siempre se crea una desigualdad entre quienes poseen el conocimiento, quienes tienen acceso a ese conocimiento y el resto de personas, y así ha sido con cada gran innovación". Por eso, Jorge Barrero insiste en que hay que estar muy atentos para que se implementen políticas adecuadas que corrijan estas diferencias.

Respecto a la participación femenina, en el área STEM es cierto que hay una falta de vocaciones, pero no solo en lo que a mujeres se refiere, sino en general. Y también es verdad que en ese ámbito queda bastante recorrido para poder hablar de una igualdad real entre hombres y mujeres. Sin embargo, Barrero destaca que el mundo digital está ofreciendo oportunidades en los que la mujer está mejor posicionada que el hombre. Y si hablamos de biotecnología, las mujeres son mayoría. "Quizás estamos más obsesionados por la participación femenina en la parte digital, pero si hacemos una introspección más amplia en el mundo de la ciencia y la innovación, estamos avanzando y, aunque no podemos hablar todavía de igualdad, los datos de ingeniería, telecomunicaciones, etc., utilizadas habitualmente como referente, no están dando la imagen real de lo que está pasando. Por ejemplo, España tiene un número de inventoras por encima de otros países europeos, aunque no alcancemos todavía la paridad", concluye.

"Tenemos la obligación de medir la intangibilidad"
Desde COTEC trabajan con tres programas permanentes que tratan sobre las tres grandes transiciones socioeconómicas: la que tiene que ver con los flujos de innovación (del mundo analógico al digital); la de los flujos de materia y energía (de una economía lineal a una circular); y la que subyace a las otras dos, relativa a los flujos de inversión (de una economía material a los activos intangibles como innovación, talento, datos, reputación, estrategia…). "Todo esto es lo que explica las diferencias. El balance de las empresas y el PIB de los países está mal medido y entre nuestras prioridades está la de medir mejor estos intangibles a escala micro y macro, como parte, además, de una manera de entender mejor las otras dos transiciones".

Y recalca que, con los fondos europeos, la inversión en infraestructuras, equipos, máquinas, etc., aunque necesaria, es insuficiente si no está acompañada de una inversión en formación, en investigación, en reputación y en activos intangibles.

Otro factor a tener en cuenta para avanzar en nuevas metas y retos, es la colaboración público-privada, "en la que hay una situación bastante paradójica", manifiesta Jorge Barrero, "porque en ambos sectores son muy conscientes de que se necesitan mutuamente, pero es como la historia de Romero y Julieta: lo público y privado se quieren, pero tienen familias que se odian entre sí. Entonces tienen que buscar fórmulas para encontrarse. Y es obvio que solo hay dos futuros posibles ahora mismo: uno que es público-privado ―por el que COTEC apuesta― y otro que es privado exclusivamente y que nos preocupa mucho, porque ya existen empresas que, de hecho, están actuando como reguladores a nivel global en los Estados". Por otro lado, el valor de lo público a la manera europea, que no se da en otros lugares del mundo, tampoco por sí solo va a funcionar, de forma que "si queremos mantener el binomio público-privado, es necesario una manera distinta de colaborar".

"Emprender sin innovación es una pérdida de energía para el país"
El director de la Fundación COTEC considera que "el emprendimiento sin innovación es posible, pero nos lleva a modelos poco escalables y frágiles en general". Por eso, aconseja a quienes tienen la vocación de construir algo nuevo, que apuesten por hacer cosas que tengan valor y sean sostenibles. "Viene una oleada de emprendimiento innovador que va a ayudar mucho, no solo porque pueda generar empleo por sí mismo, sino porque puede ayudar al tejido más tradicional a innovar; a una incorporación de la mujer en todos los ámbitos que permita alcanzar la paridad tarde o temprano. Soy optimista".

"España tiene bazas que jugar en la batalla por el talento, como lo son los valores y activos que tienen que ver con nuestra identidad y nuestra cultura europea y reivindico que no se trata de parecernos a nadie, pero sinceramente creo que tenemos cosas que nos diferencian de otros países en positivo a la hora de competir por ese talento global".  Por eso comenta que el futuro económico y empresarial de España pasa por la energía, como factor crítico, si se cumplen los mejores pronósticos, y cree que hay buenas perspectivas en cuanto a la profesionalización de las pymes.

Finalmente, Jorge Barrero nos habla de los proyectos futuros, diciéndonos que "no se puede predicar sin dar ejemplo y vivimos en un contexto que va cambiando. COTEC está en permanente revisión de lo que hace, lo que significa tener que abandonar a veces cosas para abordar cosas nuevas".

Personas que suman Jorge Barrero |   Fundación COTEC

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