Prevenir el cáncer de mama nunca fue tan fácil

Por Sofía Pérez
El cáncer de mama es la enfermedad más común y mortal en las mujeres. Según los últimos datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2025 se prevé que haya más de 37.400 nuevos casos. Con estas alarmantes cifras surge The Blue Box con el objetivo de prevenir y reducir el número de diagnósticos.

¿Pero cómo? Gracias a décadas de investigación han sido capaces de desarrollar una nariz electrónica que detecta el cáncer a través de la orina. Suena a ciencia ficción, pero es real. Su creadora y CEO, Judit Giró, nos cuenta: “Hace años que se conoce que los fluidos corporales humanos, no solamente la orina, sino también la saliva, el sudor, fluidos vaginales, etc. cambian de composición en distintas patologías cuando se tienen enfermedades”.

Hoy en día, la detección precoz del cáncer se hace con cromatografía de gases, técnica presente en algunos laboratorios, pero que es muy cara. “Nuestra innovación es usar esta ciencia y vehiculizarla a través de un producto que sea susceptible de usar en hospitales”.

La principal dificultad reside en la propia orina, pues es un fluido corporal muy variable, en función del momento del día o de lo que haya comido una persona. 

Para solucionarlo, optimizan el proceso de análisis de la muestra y de entrenamiento de su algoritmo para que este se fije en la composición de la orina y no otros datos que puedan confundir, utilizando una tecnología sumamente barata.

Ampliando el futuro a más enfermedades
Pero Blue Box va más allá del cáncer de mama. “Hoy en día solamente hacemos este tipo de cáncer porque el problema es muy urgente (es el cáncer más tratable, pero, aún así, el que mata a más mujeres.) y el mercado nos lo demanda mucho. Pero en un futuro queremos aplicarlo también al cáncer de ovario y de endometrio y seguir avanzando”, narra Giró. 

El objetivo final es hacerlo accesible a tantas mujeres como sea posible a través del sistema sanitario público. “Estamos preparando los ensayos clínicos que van a ser en clínicas privadas. Este es el gran punto de inflexión para conseguir el marcado CE”. 

Para poder venderse en la Unión Europea, muchos productos deben llevar obligatoriamente este marcado, que demuestra que el fabricante ha evaluado el producto y que cumple los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medioambiente exigidos por la UE.

Una vez que lo obtengan, pasarán de la investigación a la tecnología para los siguientes cánceres, democratizando este sistema y siendo la puerta de entrada a la detención precoz de todo tipo de enfermedades. 

Emprender en tecnología
Como emprendedora, Judit resalta que diseñar y crear nuevas tecnologías es muy divertido, pero hay que guiarse por lo que el mercado está pidiendo. 

Además, señala que en estadios iniciales de una empresa tecnológica conseguir inversión privada es difícil.

Por ello, Enisa juega un papel clave para el equipo de The Blue Box. La empresa obtuvo un préstamo en 2024 a través de la línea Emprendedoras Digitales. En palabras de Judit: “Enisa nos permitió hacer los estudios piloto con hospitales y obtener los datos clave que nos han posicionado en un lugar suficientemente bueno para poder cerrar la ronda en la que estamos trabajando ahora”. 

Todavía es pronto para decirlo, pero el futuro hacia la cura del cáncer está un pasito más cerca, gracias a esta detección precoz.