La importancia de la línea AgroInnpulso en el desarrollo del ecosistema empresarial del ámbito rural
Por Antoni Rondan Justribó
El emprendimiento rural, tal y como pone de manifiesto el Informe GEM 2023-2024 está en retroceso respecto al urbano. España ha pasado de ser un país con una estructura productiva basada en el sector primario a ser un país tercerizado, en el que el sector servicios representa la mayor parte de la economía española, con un peso que supera el 68 % del PIB (INE). Este sector también genera la mayor parte del empleo en España, con alrededor del 76 % de los puestos de trabajo. El sector servicios no para de crecer en nuestro país, con una cifra de negocios que en 2023 ascendió a 767.885 millones de euros, un 8,1 % más que el año anterior, con una empleabilidad que superó los 8,4 millones de personas, lo que supone un aumento del 1,8 %.
Tras la crisis de la COVID-19, Enisa firmó un convenio con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (en adelante MAPA) para el desarrollo de la línea de préstamos participativos PYME Agro, popularmente conocida como línea AgroInnpulso.
Desde 2021 hasta el pasado año 2024, se han invertido más de 50 millones de euros en esta línea que está pensada para empresas agroalimentarias de toda la cadena de valor, que desarrollen actividades innovadoras y de base tecnológica, con especial atención a aquellas con capacidad de generar empleo de calidad para jóvenes y mujeres, y que acometan las inversiones necesarias y lleven a cabo su proyecto empresarial, basando su actividad en la generación de nuevos productos, procesos o servicios.
Desde sus inicios, 339 solicitudes han llegado para poderse financiar a través de esta línea, aprobándose 210 préstamos participativos desde entonces, por un importe de 35.521.000,00 millones de euros. Esto supone que el 62 % de las empresas solicitantes han recibido financiación.
Actualmente hay más de 22 millones de euros de remanente para empresas que busquen financiarse a través de esta línea financiera. Cataluña es la comunidad autónoma en la que se han financiado un mayor número de empresas, seguida de la Comunidad de Madrid. Además, son 7 las empresas en poblaciones de menos de 5.000 habitantes que han obtenido un préstamo por un importe de 1.322.000 euros.
Dada la importancia que tiene emprender y las dificultades que entraña hacerlo en el ámbito rural, hemos querido entrevistar algunas de estas empresas, ya que su trabajo y empeño empresarial merecen un reconocimiento.
Abastores: Información de mercado en tiempo real
Fundada por Carlos García Santacruz en 2019, esta empresa está ubicada en Turleque (Toledo). Se trata de la primera lonja online de cereales en España, dirigida a agricultores, ganaderos, almacenistas, fabricantes y todos los operadores del mercado del cereal.
Carlos decidió emprender en el ámbito rural, ya que fue el lugar en el que creció, sintiéndose profundamente vinculado a esta tierra. Esta cercanía le ha permitido conocer de primera mano las necesidades, retos y oportunidades. Desde su punto de vista, el fundador de Abastores no creía que hubiese una voluntad real por parte de los agentes para transformar este entorno, lo que reforzó su decisión de actuar desde el ámbito rural. Una de las principales barreras con las que se ha topado han sido la rigidez y el desfase de los trámites burocráticos. Este problema, que ya es complejo en general, se ve agravado en municipios pequeños donde la digitalización y la agilidad administrativa son aún más limitadas.
Preguntándoles acerca de si hubiese sido posible que su idea empresarial se hubiera podido llevar a cabo de la misma manera en un entorno urbano, reconocen que su desarrollo hubiese sido mucho más difícil. Asimismo, declaran que “el conocimiento profundo del mercado rural, el acceso directo a los actores clave y la confianza que generamos al estar en el territorio son ventajas que no habríamos tenido en la ciudad. Todo ello nos ha permitido construir una propuesta más ajustada a las necesidades reales y con una mayor credibilidad, lo cual reduce significativamente el riesgo de fracaso”.
El cofundador de Abastores comenta que Enisa les brindó un apoyo fundamental desde los inicios a través de la línea dirigida a jóvenes emprendedores, y, posteriormente, con AgroInnpulso, lo que supuso un empuje decisivo. Esta financiación no solo les proporcionó recursos económicos, sino también una mayor visibilidad y credibilidad ante potenciales inversores. Además, Carlos apunta que el simple hecho de contar con el respaldo de Enisa transmite un mensaje claro: hay instituciones que apuestan por la innovación en el sector agrícola y en el entorno rural. Enfatiza que “la línea AgroInnpulso, en particular, está muy bien diseñada para ayudar a empresas como la nuestra, que deben enfrentarse a desafíos estructurales como la resistencia al cambio por parte del mercado agrícola”.
Para Abastores, el principal objetivo a medio plazo es seguir creciendo de manera sostenida en todas sus métricas. A diferencia de otros sectores, su crecimiento no es explosivo, sino progresivo: se construye ganando la confianza del cliente, ofreciendo soluciones reales y generando valor tangible. Están alcanzando metas que hace unos años les parecían muy lejanas y quieren mantener esa línea de evolución constante. Entre los próximos desafíosestá la incorporación de la inteligencia artificial al negocio para facilitar mejores decisiones en la venta de cosechas, así como la integración de información logística para optimizar las compras en origen. Ambos pasos suponen un avance significativo en eficiencia y competitividad para sus clientes.
Protiberia: En el campo también se puede innovar
Liderada por Ana González, esta empresa biotecnológica se constituyó en2022 y tiene sede en Villamalea (Albacete). Desarrollan tecnología avanzada para optimizar la producción de huevos de tenebrio molitor de alta calidad y a precios competitivos.
Decidieron emprender en el campo porque están convencidos de que este es parte de la solución. En Protiberia creen que el medio rural no solo puede ser el espacio donde se produce, sino también donde se innova. Su actividad —la producción de proteína alternativa mediante la cría de insectos— tiene una lógica profundamente circular, regenerativa y descentralizada. Ana comenta que el medio rural le ofrecía acceso al espacio, la cercanía con el sector agroalimentario y la posibilidad de generar impacto real en el territorio.
Preguntada acerca de las principales barreras con las que se han encontrado, la CEO de Protiberia señala que la más importante ha sido la falta de referencias: “Cuando introduces un modelo innovador como el nuestro, basado en una red de microgranjas para el engorde delenebrio molitor (comúnmente llamado el gusano de la harina), muchas Administraciones no tienen marcos normativos claros para evaluarlo, lo que genera incertidumbre inicial”. A su vez, apostilla que se han enfrentado a limitaciones en acceso a servicios técnicos especializados o instalaciones preparadas para producción entomológica.
Cuando le comentamos sobre la posibilidad de haber iniciado su negocio en el medio urbano, se muestra claramente contraria: “Definitivamente no. El modelo de Protiberia tiene sentido precisamente porque aprovecha las oportunidades del medio rural: espacio disponible, proximidad al sector agroalimentario y la posibilidad de activar una red de granjas colaborativas”. Su modelo se basa en la creación de protigranjas, pequeñas unidades de engorde de tenebrio molitor, que pueden instalarse en naves ya existentes —como antiguas explotaciones ganaderas o cultivos de champiñón en desuso—. Esto permite dar una segunda vida a infraestructuras rurales y generar actividad económica sin necesidad de grandes inversiones iniciales. Además, este enfoque descentralizado y colaborativo contribuye a crear tejido productivo local, fomenta el emprendimiento rural y ofrece oportunidades de empleo y diversificación en municipios pequeños, algo difícil de replicar en el entorno urbano, donde los costes, la normativa y la falta de espacio dificultan este tipo de actividades”. Sin embargo, Ana recalca que, a pesar de ello, el apoyo del municipio de Villamalea ha sido fundamental. Pone en valor tanto el trabajo del equipo del ayuntamiento como el de los técnicos de la Consejería de Agricultura en la zona, que han mostrado una actitud abierta, colaborativa y valiente. Esto les ha permitido avanzar con agilidad y sentar las bases de un proyecto sólido en muy poco tiempo. Ese compromiso local ha sido una de las claves del impulso que están viviendo.
En cuanto a la financiación de Enisa, la CEO de Protiberia pone de relieve que ha sido clave para dar el salto de la validación técnica al despliegue operativo: “Nos posibilitó profesionalizar procesos; avanzar en el desarrollo de nuestras guías técnicas de engorde; automatizar partes del sistema productivo; y estructurar mejor la red de futuros colaboradores. Ha supuesto un respaldo institucional importantísimo, que nos ha permitido poner en marcha nuestra primera planta de procesado de larvas de tenebrio molitor. Gracias a esta instalación, hoy obtenemos proteína en polvo y grasas destinadas a la fabricación de piensos compuestos para animales de granja. Esto hace posible la diversificación de nuestra oferta, controlar parte del proceso industrial y ofrecer al mercado un producto con alto valor proteico, competitivo en precio y de producción nacional, alineado con los principios de sostenibilidad y soberanía alimentaria”.
En definitiva, su principal reto es escalar sin perder identidad. Quieren seguir desplegando su red de Protigranjas y consolidar un modelo que permita a personas del medio rural emprender con bajo riesgo, apoyo técnico y un mercado garantizado. También están desarrollando herramientas digitales para facilitar la trazabilidad, gestión y conexión entre granjas. Y, por supuesto, seguir trabajando para visibilizar la proteína de insecto como una alternativa real, sostenible y de valor para la industria agroalimentaria.
Naturcode: Información alimentaria inteligente
Fernando Vázquez está al frente de Naturcode, empresa que nace en 2020 en Jabugo (Huelva) y que ofrece una solución de etiquetado inteligente de alimentos y bebidas, mediante tecnología de código QR que complementa a la del etiquetado frontal. Además, proporciona información adicional que permite a los consumidores contactar con productores y distribuidores de los productos etiquetados.
Desde el principio, tuvieron claro que el producto de proximidad y origen local necesitaba una herramienta que lo pusiera en valor de forma transparente y accesible para el consumidor. Su idea es encontrar soluciones reales y sostenibles que conecten la producción local con el consumidor de forma directa y transparente. Naturcode nace con la vocación de aportar valor al sector agroalimentario desde el propio territorio, impulsando la digitalización y fortaleciendo la relación entre la cadena productor, distribuidor y consumidor.
La principal barrera que Naturcode se ha encontrado en el medio rural ha sido “la conectividad, que es esencial para un proyecto digital como el nuestro, y que no siempre está garantizada en zonas rurales”, señala su director general. A esto se suman la dificultad para atraer talento especializado y para hacer ver el potencial real de proyectos innovadores nacidos en pequeños municipios.
Promover la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de la pyme española, propiciando la diversificación de sus fuentes de financiación.
Promover la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de la pyme española, propiciando la diversificación de sus fuentes de financiación.
Queremos saber si su idea de negocio podría haberse llevado a cabo en el ámbito urbano y Fernando nos dice que técnicamente, sí, pero puntualiza, diciendo que no habría tenido el mismo sentido ni impacto. “Naturcode no solo es una solución digital, es una herramienta para dinamizar el medio rural y apoyar a los productores locales. Nuestra razón de ser está en el territorio. Emprender desde lo rural nos da legitimidad, cercanía con los agentes del sector y una visión más real de sus necesidades”, apostilla.
Además, señalan que la financiación de Enisa fue decisiva. “Gracias a AgroInnpulso pudimos acelerar el desarrollo de nuestra plataforma tecnológica, escalar nuestro modelo de negocio y consolidar un equipo técnico altamente cualificado. Nos permitió avanzar en innovación. Por otra parte, contar con el respaldo de Enisa nos aportó credibilidad ante otros socios estratégicos e inversores, lo cual ha sido clave para nuestra expansión”.
Los próximos retos que tiene la empresa tienen que ver con seguir creciendo a nivel nacional e internacional, consolidando alianzas estratégicas con cadenas de distribución y Administraciones públicas. “Queremos ampliar la adopción de nuestro sistema de etiquetado inteligente en toda la cadena agroalimentaria y convertirnos en el estándar de información digital confiable para los consumidores en Europa. También estamos trabajando en nuevas funcionalidades, queda muy poco para que el proyecto Foodfulness sea algo más que un proyecto y se convierta en un movimiento mundial de consumidores conscientes que apuestan por su salud, su economía, sus valores y el cuidado del medioambiente”.
Área de descargas
Aquí puedes descargar algunos documentos que seguro, son de tu interés