FudEat

"La unión hace la fuerza"

Borja Boada

CEO de FudEat

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Hablamos con Borja Boada, CEO de FudEat, sobre esta joven empresa que ha sido apoyada por Enisa en dos ocasiones, con un préstamo de 150.000 euros en 2019 y otro por la misma cantidad en 2020.

19 de febrero de 2020

¿Cómo surgió FudEat?
Surgió por una necesidad. Uno de mis socios me pidió ayuda al comprobar que no era posible contratar un catering de manera online. Mi experiencia, “sirviendo y aprendiendo al otro lado de la barra”, fue clave a la hora de enfocar el proyecto.

Ahí es donde radica el sentido de FudEat: ofrecer la contratación de servicios de catering a través de una plataforma digital que permita buscar, comparar y contratar online estos servicios.

Actualmente, el sector de la gastronomía para eventos corporativos está en auge. Sin embargo, al detectar que la tecnología no había irrumpido aún en este sector decidimos desarrollar una solución tecnológica llamada “cuenta corporativa”, que no es otra cosa que un software de gestión dirigido a los departamentos de compras, financieros o de servicios generales de nuestros clientes, que les permite gestionar y centralizar toda la información relativa a nuestro servicio.

Para su creación nos inspiramos en modelos de empresas del mundo travel, como Rumbo, e-Dreams, Skyscanner o Booking o de movilidad como Cabify o Uber.

Somos un marketplace con dos tipos de clientes: por un lado, el cliente corporativo, al que ofrecemos una herramienta de gestión y, por otro lado, ayudamos a las empresas de catering artesanales, siendo en ocasiones su departamento comercial, de tecnología, comunicación y de gestión de cobros. En definitiva, la clave está en detectar qué es lo que no funciona en el mercado y alinear fuerzas para encontrar soluciones, ya que “la unión hace la fuerza“.

¿Cuál es el perfil del equipo FudEat?
En nuestro ADN está el “servir”. Nuestro objetivo es ser un equipo proactivo, comprometidos y dedicados con la empresa y con el cliente. Vivimos cada uno de los pedidos como si fuera el primero y respondemos ante las incidencias dando la cara. Aun siendo una compañía digital, somos conscientes de que trabajamos con personas, por eso cuidamos mucho el trato. Cuando las cosas salen bien (como es la mayoría de las veces) sentimos una gran satisfacción.

La edad media de nuestro equipo es de 31 años. Somos nueve personas y estamos repartidos entre Madrid y Barcelona. Nos dividimos por equipos: IT, Comercial y Atención al Cliente, y cada semana nos reunimos llevando a cabo lo que llamamos stop&think y que consiste en que todos explicamos lo que estamos haciendo, cómo y por qué. Nos sirve como método de retroalimentación, ya que a lo mejor en el día a día estás centrado en lo tuyo y no tienes la imagen global de lo que está pasando. Todos tenemos buenísimas ideas y algo que aportar. También es bueno porque nos permite darnos “capones constructivos”, de los que surgen luego las innovaciones. El día a día en la vida de una start-up es una montaña rusa y haces de todo: desde temas comerciales a financieros o recursos humanos.

Como director del proyecto mi obligación es trasladar al equipo las cosas que he ido aprendiendo y hacerle partícipe del cambio.

Nuestro equipo de IT nos permite desarrollar funcionalidades nuevas en tiempos muy cortos y está perfectamente integrado con los departamentos Comercial y de Atención al Cliente. Creemos que es mejor tener todo integrado en la empresa y no un servicio externalizado, ya que nos permite ser mucho más rápidos y ágiles. Cada seis meses testamos la calidad con nuestros clientes. El pasado mes de diciembre salió un NSPS y la nota media que nos dieron los clientes fue de 9´4/10. Lo que más valoraron fue la variedad, la flexibilidad de pago que ofrecemos y, por encima de todo, la atención al cliente.

En España, el 85 % de la población está conectada y el uso de plataformas digitales no para de crecer, ¿en qué os diferenciáis con respecto al resto de plataformas digitales dedicadas al servicio de catering?
La primera gran diferencia es que somos una plataforma B2B y B2C. Las diferencias tienen que ver con los procesos de contratación: agrupamos y organizamos las acciones y somos diferentes respecto a otras plataformas B2B en el equipo (dedicación, compromiso con el equipo y con cada pedido).

No sirve de nada crear tecnología si luego la gente no la utiliza, por eso tenemos muy en cuenta la opinión de nuestros clientes, pues ¿de qué sirve tener un buen motor, si luego no tienes buenas ruedas?

Hemos apostado por trabajar con multinacionales, ya que nos ofrecen una mayor repetición y un ámbito de actuación a nivel nacional. Trabajamos con más de 350 compañías nacionales, algunas de ellas cotizan en el IBEX35, y tenemos presencia en diferentes ciudades de España y de Portugal. Bajo mi punto de vista esto es el mayor valor diferencial de FudEat respecto a otras plataformas.

¿Cómo garantizáis la calidad de los caterings que forman parte de vuestra plataforma? ¿Exigís algún requisito?
En primer lugar, debemos hablar de la tipología de nuestros caterings. Es importante ofrecer variedad pero, para nosotros, por encima de todo es fundamental la seguridad que debe ofrecer el producto. No hay ningún catering en la plataforma que no cumpla con los requisitos legales. De esta forma, FudEat funciona también como un auditor para nuestros clientes corporativos.

Nuestra plataforma cuenta con más 120 caterings entre Madrid y Barcelona. Tratamos de manejar la oferta y demanda, porque de nada sirve tener muchísimos caterings si no tienes demanda y tampoco sirve de mucho tener muchísima demanda y no tener caterings.

Según la European United Gastroenterology, el 25 % de los españoles sufre sobrepeso. ¿Las comidas preparadas pueden ser saludables?
Lo primero que debería de verse es: ¿este 25 % a qué segmento de la población afecta? Hay que tener en cuenta que los usuarios de los caterings corporativos se dirigen a adultos. Nosotros trabajamos con caterings artesanales, no industriales, que cuidan la materia prima. Otra cosa es que, de vez en cuando a uno le apetezca tomarse un croissant o una napolitana. A nadie le amarga un dulce, pero la decisión es individual.

¿Qué tipo de comida es la más demandada?
Durante este último año la tendencia es lo saludable y lo sostenible. Los desayunos equilibrados son lo más demandado. También picoteos, pero que incluyan menos pan.

Otro gran reto al que nos enfrentamos es el de las intolerancias, cada vez se demandan más productos en función de algo tan sensible y las empresas de catering están haciendo un esfuerzo titánico para adaptarse.

Estáis concienciados con la sostenibilidad medioambiental, ¿cómo surgió la campaña Green Packaging?
Para idear la campaña Green Packaging nos hemos inspirado en lo que se está haciendo en otros lugares. La problemática del uso del plástico ya es prioritaria en un sector como el nuestro y sentimos la responsabilidad de ayudar a nuestros caterings a cambiar de hábitos. Por eso trabajamos en la concienciación por el uso de packagings biodegradables y que se ajusten al nuevo escenario. Para facilitar el cambio, hemos conseguido varios proveedores, aunque cada catering decide libremente el material que más le interesa.

"¿De qué sirve tener un buen motor, si luego no tienes buenas ruedas?".

Ofrecéis la posibilidad de un planificador de eventos gratuito. ¿Os demandan este servicio? ¿Cuál es su función?
Cada comercial tiene asignados sus clientes. Una de las ventajas que tiene FudEat es que el cliente tiene un único interlocutor. Así se crea una relación con los clientes y nos convertimos más que en un planificador de eventos en su assistant. “¿Qué necesitas? ¡Nosotros te ayudamos! No tienes que hacer algo a lo que no estás acostumbrado. Déjanoslo a nosotros, que para eso estamos”. Creemos que esta figura ayuda mucho, ya que se crea un círculo virtuoso potente y ayuda a las empresas a innovar. Nuestros clientes valoran mucho la confianza.

De momento FudEat está presente en Madrid y Barcelona, ¿habéis ampliado vuestro servicio a otras ciudades de España el pasado año?
De manera offline estamos presentes en las principales ciudades de España y en este momento, estamos trabajando para subir toda la información a la plataforma. También estamos en Lisboa, Andorra o París. Nuestro foco de crecimiento es acompañar al cliente donde lo necesite. Queremos trabajar en las ciudades que nos demanden nuestros clientes. En este sentido la ayuda de Enisa es un pulmón que nos permitirá abrirnos a otras ciudades; todo es cuestión de tiempo.

¿Qué papel ha jugado Enisa en vuestra empresa?
Tanto yo personalmente como el equipo y los inversores estamos eternamente agradecidos a Enisa. Es la segunda vez que confiáis en nuestro proyecto: “Digitalización del catering corporativo”. Nos ayudáis a ponerle más ilusión y más ganas al proyecto. Filosóficamente trabajamos con tres pelotitas; una es la comercial, otra es la financiera y otra es la tecnológica. Al final, se trata de hacer malabares para no perder recursos en el camino y que podamos tener mayor vida. Enisa nos ha ayudado mucho en el aspecto financiero y hemos podido reforzar el proyecto con más equipo IT. De la misma manera, ha habido una mayor apertura en el mercado nacional. Enisa nos permite seguir haciendo crecer el proyecto.

¿Qué retos tenéis por delante? ¿Cómo os veis en los próximos años?
Ahora, en 2020, hemos hecho un análisis retrospectivo del año pasado. Quizás lo más importante es que en 2019 hemos cuadriplicado la facturación respecto a 2018. En 2020 queremos volver a multiplicar. Este es, posiblemente, el miedo que te da cuando superas el millón de euros en facturación: ¿cómo hacer para mantener el nivel de facturación?

El mayor reto es la dirección de personas y alinear todos los intereses. Si cuidas a la gente consigues que la atención al cliente sea excelente. En el ámbito corporativo se tarda muchos meses en conseguir la confianza, pero muy poco en perderla. Hoy en día hay que ser flexible, las políticas rígidas no conducen a ningún lado. En nuestro equipo hay mujeres y algunas quieren ser madres. Somos conscientes de que no todos tenemos las mismas necesidades e inquietudes. El reto está en intentar contentar a todo el mundo. Los intereses del equipo deben estar alineados con los del proyecto. Como conclusión, para mí, el mayor reto son las personas. Si no tienes equipo no tienes nada.

En el futuro nos vemos siendo la plataforma líder del catering corporativo, digitalizando un sector, imprimiendo eficiencia allí donde no la había. Queremos hacer las cosas bien y crecer de manera sostenible para que nuestro proyecto sea rentable. Desde el inicio supimos que en una plataforma B2B los crecimientos no son tan exponenciales como en un C2C, pero todos nos vemos en este proyecto en los próximos años.

Queremos mantener la confianza de los inversores que nos habéis apoyado. Pienso que aún no hemos alcanzado el éxito, pero estamos construyendo las bases para algo que tiene buena pinta. Es una cuestión de tiempo.

"Enisa es un pulmón que nos permitirá abrirnos a otras ciudades".